Kokoro Courier

«Nos ayudaron a decir adiós cuando no pudimos estar allí» Cuando mi primo falleció inesperadamente mientras estudiaba en Japón, nuestra familia quedó devastada. Debido a las restricciones de viaje y a motivos económicos, ninguno de nosotros pudo viajar a Japón para ocuparse de lo necesario. Contactamos con este servicio con incertidumbre, pero nos respondieron con gran atención y profesionalidad. Nos ayudaron a presentar el certificado de defunción, cerrar su cuenta bancaria, clasificar y deshacernos de sus pertenencias con respeto, y comunicarnos con las autoridades locales. Sobre todo, se encargaron de enviar sus cenizas a casa, cuidadosamente empaquetadas y con una nota escrita a mano. Cuando llegó la urna, celebramos una pequeña ceremonia. Nos proporcionó un sentido de cierre que no creíamos posible. Nunca olvidaremos su amabilidad. — R. Lorenzo, Brasil ​ «Visitaron la propiedad que yo no podía ver en persona» «Estaba pensando en alquilar un pequeño apartamento en Tokio para una estancia prolongada, pero vivo en Suecia y no podía visitarlo personalmente. Este servicio fue a la propiedad, tomó fotos y vídeos detallados e incluso midió las habitaciones a petición mía. Hicieron preguntas inteligentes al agente inmobiliario en mi nombre y me enviaron un informe completo en inglés. Gracias a ellos, firmé el contrato de alquiler con confianza». — Emma K., Suecia ​ «Comprobaron el coche usado antes de que lo comprara» «Estaba buscando un coche clásico en una página web japonesa de subastas. Antes de gastar tanto dinero, quería que lo inspeccionaran. Este equipo visitó al vendedor, inspeccionó minuciosamente el estado del coche, grabó vídeos del motor en marcha y me envió una traducción completa del historial de mantenimiento. Su atención al detalle me ayudó a evitar una compra arriesgada. Honestos y profesionales». — Oleg N., Rusia ​ «Nos ayudaron en los momentos más difíciles de nuestra familia» Mientras nuestro hijo vivía en Japón, desafortunadamente se vio involucrado en un delito y fue condenado a prisión. Mi marido y yo queríamos visitarlo, pero nunca habíamos estado en Japón y no teníamos ni idea de cómo organizar una visita a la prisión. Fue entonces cuando alguien de Kokoro Courier intervino y lo cambió todo para nosotros. Nos explicaron amablemente y con paciencia cada paso del proceso, nos guiaron a través de la solicitud y nos ayudaron a navegar por todos los sistemas desconocidos. Gracias a su apoyo, pudimos ver a nuestro hijo sano y salvo y sin confusiones. Durante nuestra estancia en Japón, también nos ayudaron con muchas otras necesidades, grandes y pequeñas, lo que nos dio tranquilidad en un lugar que al principio nos resultaba tan extraño y abrumador. Estamos profundamente agradecidos por la calidez y la dedicación que nos mostraron durante este momento tan increíblemente difícil. Gracias a Kokoro Courier, pudimos soportar algo que nunca imaginamos que tendríamos que afrontar. — Katrin L., Alemania ​ «Verificaron un producto antes del envío» «Quería comprar una guitarra de segunda mano en una tienda de Osaka, pero necesitaba saber en qué estado se encontraba. Visitaron la tienda, lo comprobaron todo e incluso probaron el sonido. Fueron de gran ayuda». — Brandon S., EE. UU. Nos ayudaron a revivir un recuerdo congelado en el tiempo» «Entre las antiguas pertenencias de mis padres, encontramos una foto en blanco y negro descolorida de su luna de miel en Japón, tomada hace décadas. Al fondo se veía un templo precioso, pero no sabíamos dónde estaba. Envié la foto a este servicio y ellos investigaron la ubicación, la visitaron en persona y grabaron un breve y tranquilo vídeo desde el lugar exacto. Reprodujimos ese vídeo durante la reunión familiar de Navidad. Mi padre, que perdió a mi madre a principios de este año, se emocionó hasta las lágrimas. Fue como si ella estuviera allí de nuevo, aunque solo fuera por un momento. Estamos más que agradecidos por este bonito gesto». — Hannah S., Nueva Zelanda «Encontraron el objeto que perdí en un hotel» «Me dejé un reloj en una habitación de hotel en Fukuoka. Este servicio visitó el hotel, lo recuperó y me lo envió al extranjero. ¡No puedo estarles más agradecida!». — Linda J., Sudáfrica «Ayuda local para visitar una propiedad inmobiliaria» «No pude asistir a una visita programada a una propiedad en Osaka. Fueron en mi nombre, retransmitieron el recorrido en directo y respondieron a mis preguntas en tiempo real. Un servicio perfecto». — Jun H., Corea «Una visita personal a una pequeña tienda familiar» «Quería comprar un artículo hecho a mano en una pequeña tienda familiar de Kioto que no tenía presencia en Internet. La única forma de conseguirlo era visitando la tienda en persona. Este equipo se desplazó hasta allí, habló con el propietario y me mostró fotos de las piezas disponibles. Incluso me dejaron elegir por videollamada. Me sentí como si estuviera allí mismo. Atesoraré esta compra para siempre». — Sophie W., Francia «Me ayudaron a visitar a una amiga en el hospital» «Una amiga mayor estaba hospitalizada en Japón y yo no podía volar desde Filipinas por motivos de trabajo. Pedí a este servicio que la visitara en mi nombre. Coordinaron todo con el hospital, le llevaron un pequeño regalo y me mantuvieron informada con mensajes, fotos e incluso un breve vídeo. Me conmovió profundamente el respeto con el que manejaron una situación tan delicada». — Miguel D., Filipinas